Prueba una mascarilla de pies

¿Por qué no hacerse una mascarilla de pies? Si cuidamos nuestro rostro con mascarillas gomantes, hidratantes o de efecto buena cara, ¿por qué no dedicarse un cuidado de pies semejante? Cada vez existen más firmas que cuentan con mascarilla de pies, pero tú también puedes hacerte una en tu propia casa.

Mascarilla de pies casera con puré de uvas y mantequilla

La mascarilla de pies ya ha llegado a las tiendas. Las hay para pies estropeados, para el frío, el calor… Este producto aporta belleza en verano reparando los talones agrietados y secos; también combate el otoño y la prueba de las botas. Sin embargo, ¿por qué no realizarla en casa? Es tan fácil como tener mantequilla y un racimo de uvas para dedicarse un buen cuidado de pies. Haz un puré espeso con las uvas, échalo a un barreño y frota tus pies con él a modo de exfoliante. Después deja secar durante 15 minutos, masajéalos y unta mantequilla reblandecida para suavizar la piel. Reposa un rato y aclárate. ¿Ves que mascarilla de pies tan estupenda y sencilla?

Mascarilla de pies refrescante, otra gran opción

Visita una tienda y elige la mascarilla de pies que mejor se adapte a lo que necesitas. ¿Reparadora de talones secos? ¿Para tener los pies bellos durante el verano? ¿Para corregir los efectos de llevar botas en invierno? ¿Hidratante? También puedes decantarte por una mascarilla de pies refrescante, que se aplica sobre la planta. Se deja penetrar y después se masajea para hacer un gommage. El cuidado de pies se completa además con un aclarado abundante en agua.